10.10.2006

historia universal


En cierta cantina, en cierto mundo, es cierto, he despertado y soy medio obscena, mis ojos amarillos, y siento que mi lengua verde se acerca a los cuellos en busca de algo, no sé, tal vez alimento, tal vez amor, un camino corto al olvido, pero espera, no entiendo, aún no entiendo que hago aquí, aquí sirven carne humana y de venado, y lechuga orgánica con ojos que me observan y me hacen sentir monstruosa, el prisma que llevo en el cuello no me guía más y encuentro un espejo,
tal vez ya sé en que mundo me encuentro, tengo una sensación cálida y me encuentro en mi cama, como ayer y como hoy

1 comentario:

Anónimo dijo...

tan perfecto y tan real
y tan sonoro